Sofocos en la menopausia
En este artículos hablaremos del síntoma más característico de la menopausia, los sofocos o síntomas vasomotores: qué son, por qué aparecen, cuando desaparecen, como prevenirlos, como se tratan,…
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¿Qué es la menopausia?
Algunas definiciones importantes antes de empezar:
- Menopausia quiere decir cese definitivo de menstruaciones.
- Climaterio es un término más amplio que engloba varias fases de cambio, desde los últimos años de fertilidad hasta el cese definitivo en la producción de estrógenos: Fases del climaterio: Perimenopausia (4 años previos) – Menopausia – Postmenopausia.
¿Cuando aparecen los síntomas en la menopausia?
La media se sitúa entorno a los 51 años de edad, aunque se considera normal entre los 45 y 55 años.
La “perimenopausia” (fase inicial del climaterio) empieza aproximadamente unos 4 años de que aparezca la última menstruación. En este período es cuando pueden empezar los síntomas típicos como irregularidades menstruales, sofocos y alteraciones endocrino-metabólicas (Ej. aumento de peso).
¿Qué son los sofocos o síntomas vasomotores?
Los sofocos o síntomas vasomotores son el síntoma más característico de la menopausia. Consiste en episodios súbitos de sensación de calor intenso, acompañados de sudoración, que afecta principalmente a cara, cuello y tronco.
¿Por qué aparecen los sofocos?
Se producen por un problema en el centro de regulación de la temperatura situado en el hipotálamo. Igual que sucede con otros síntomas de la menopausia, se debe a la falta de estrógenos.
Lo que sucede es que el mecanismo para eliminar calor se activa demasiado pronto, aparece vasodilatación que provoca la sensación de calor y un rápido descenso de la temperatura. Posteriormente, puede aparecer temblor para compensar la bajada de temperatura.
¿Como es un sofoco?
Consiste en episodios súbitos de sensación de calor intenso, acompañados de sudoración, que afecta principalmente a cara, cuello y tronco. Duran habitualmente de 4 a 10 minutos y en ocasiones pueden ir seguidos de escalofríos. Además pueden asociarse síntomas de ansiedad, palpitaciones y trastornos del sueño.
Pueden desencadenarse por: ambiente caluroso, comer picante o muy especiado, beber alcohol o situaciones de estrés.
¿Qué probabilidad tengo de sufrir sofocos?
En España, afectan aproximadamente al 50% de las pacientes aunque esto varía dependiendo de la etnia y la presencia de otros factores de riesgo. Independientemente de la frecuencia, los sofocos es el síntoma por el que consultan con mayor frecuencia las mujeres por interferir en su calidad de vida.
Factores de riesgo para sufrir sofocos
Es más probable que aparezcan sofocos en mujeres que presentan alguno de los siguientes factores de riesgo:
- Obesidad
- Tabaquismo
- Sedentarismo
- Según la etnia o genes asociados. Por ejemplo, las mujeres afroamericanas tiene sofocos con mayor frecuencia y durante más tiempo que otras etnias.
¿Cuando dejaré de tener sofocos?
Por suerte, en el 85% de los casos, los sofocos desaparecen a lo largo de los primeros 4 años tras la última menstruación.
Las mujeres que empiezan pronto con los sofocos, pueden tenerlos durante más tiempo (hasta 10-11 años)
¿Puedo tener sofocos por algún otro problema que no sea la menopausia?
Existen algunas enfermedades que pueden provocar síntomas similares. Cuando la evolución o características de los síntomas no es la habitual en la menopausia, debemos asegurar que no exista otra causa que debamos detectar.
- Algunas medicaciones
- Hipertiroidismo
- Síndrome carcinoide
- Infecciones
- Tumores malignos sólidos o de la sangre
¿Cuando es necesario el tratamiento?
La decisión del tratamiento se debe realizar de forma individualizada en función de los riesgos y beneficios en cada paciente. Los principales factores a tener en cuenta son:
- Intensidad y frecuencia de los síntomas, es decir, cuanto afectan a la calidad de vida.
- Ver si coexisten otros síntomas asociados que se beneficien del tratamiento hormonal (como osteoporosis) o que requieran algún otro tratamiento adicional.
- Discutir las preferencias del paciente, alternativas, riesgos,…
- Por último, asegurar que no hay contraindicaciones al tratamiento elegido.
¿Cual es el tratamiento?
Depende de la gravedad de los síntomas.
Sofocos leves
Controlar adecuadamente la temperatura: mantener fresco el ambiente, usar ventilador y ponerse ropa fresca que se pueda quitar fácilmente.
También es de ayuda evitar los posibles factores desencadenantes de los sofocos: comer picante, alcohol, situaciones de estrés u otros.
Otras medidas que pueden resultar útiles son: perder peso, hacer ejercicio y utilizar técnicas de relajación como mindfullness.
Sofocos graves
Existen varias modalidades de tratamiento, de nuevo, depende de cada paciente, de sus riesgos y de su perfil de síntomas. Os cuento aquí los tratamientos utilizados con mayor frecuencia:
Tratamiento hormonal
- Píldora combinada estrógeno-progestina en mujeres con útero o píldora de estrógenos en mujeres sin útero (tras cirugía).
- Bazedoxifeno/estrógeno conjugado: Una nueva clase de tratamiento que añade un modulador selectivo del receptor de estrógenos (SERM). Ofrece protección frente a la osteoporosis. Sobretodo lo utilizamos en mujeres sin útero o que no toleran la progesterona.
- Tibolona. Una hormona esteroidea que tiene efecto sobre los sofocos, sobre la osteoporosis y sobre los síntomas sexuales.
Tratamientos NO hormonales
Algunos tipos de antidepresivos como el citalopram o neuromoduladoraes como la gabapentina pueden ayudar a mejorar la calidad de vida.
Tratamientos alternativos
Existen innumerables tratamientos alternativos para los sofocos, algunos de ellos muy utilizados como: Hipnosis, fitoestrógenos, cohos negro, semillas de lino, aceite de onagra, etc.
Sin embargo, todos estos tratamientos tienen una eficacia dudosa. Es cierto que algunas personas experimentan mejoría, aunque la falta de estudios que lo demuestren sugiere que en parte se debe a efecto placebo. La mayoría de estos tratamientos suelen ser seguros, aunque la falta de estudios de seguridad es el primer inconveniente para poder recomendarlos de forma generalizada.
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