Alimentación complementaria en la primera infancia
¿Qué es la alimentación complementaria?
La alimentación complementaria se inicia a partir de los 6 meses de edad, cuando la lactancia materna exclusiva deja de ser suficiente para atender las necesidades nutricionales del bebé. Es decir, la alimentación complementaria consiste en añadir alimentos complementarios a la dieta de nuestro bebe sin suspender la lactancia materna. Se trata de un período de transición que abarca generalmente desde los 6 a los 18 o 24 meses de edad.
El inicio de la alimentación complementaria supone un verdadero reto para los padres. Informarse es imprescindible para evitar errores, aunque en ocasiones no es fácil en medio de un mar de foros y fuentes no contrastadas.
En este post repasaré los principales factores a tener en cuenta para realizar una correcta alimentación complementaria: el orden de introducción de los diferentes alimentos y la posibilidad de alergia, el riesgo de atragantamiento y el Baby led weaning, etc.
¿Cuáles son las últimas recomendaciones a seguir?
En los últimos años las recomendaciones de introducción de nuevos alimentos han ido variando. Recientemente, se han publicado las nuevas Recomendaciones para la alimentación en la primera infancia (de 0 a 3 años) desde la Agencia de Salud Pública de Cataluña1.
Repasaré aquí los puntos que considero más relevantes, y sobre todo las principales diferencias con respecto a las recomendaciones que dábamos los pediatras hasta este momento.
1. APRENDER A COMER
En primer lugar, recalcar que la primera infancia es el mejor momento para enseñar a comer a nuestros niños. Es el momento en que se establecerán unos buenos hábitos alimentarios. Esto consiste, no sólo en conseguir una buena nutrición, sino en probar diferentes alimentos o texturas, establecer horarios para las comidas, y aprender a comer en “sociedad”. Esto implica pasar tiempo en la mesa con sus padres y hermanos, aún sabiendo que los tiempos de los niños son diferentes a los de los adultos, y que tendremos que ser pacientes con ellos. Siempre digo que si los niños pequeños comen con sus padres o sus hermanos (o en el caso de la guardería, con sus iguales), es más fácil que opten por probar alimentos nuevos y coman mejor, al fin y a cabo, están preparados para imitar los comportamientos que observan.
2. ¿A QUÉ EDAD EMPEZAR?
Recordar que hasta los 6 meses, el mejor alimento para nuestro niño es la lactancia materna exclusiva. En cualquier caso, no debemos introducir ningún otro alimento antes de los 4 meses.
A partir de los 6 meses, iniciaremos la introducción progresiva de los diferentes alimentos, y aquí es dónde encontramos la principal variación en las recomendaciones:
- Actualmente se ha visto que a partir de esta edad se pueden introducir todos los alimentos (con alguna excepción que detallaré más adelante).
- No debemos olvidar que cada vez que ofrecemos un alimento nuevo debemos dejar 3-4 días de margen hasta introducir el siguiente (de esta manera, si el niño presenta alguna reacción alimentaria será fácil determinar con qué alimento ha sido). Yo suelo añadir, además, que intentemos introducir los nuevos alimentos en horarios en los que después podamos observar al niño: esto suele ser a medio día, o media tarde, o en fin de semana. Si se lo damos por la noche y le acostamos a dormir, es más fácil que se despierte con una erupción a la mañana siguiente y no nos hayamos dado cuenta.
3. ¿QUÉ CANTIDAD NECESITA?
Con lo que respecta a las cantidades, cada niño es diferente y dependiendo del día, de si esa comida le atrae más o menos, de su sensación de saciedad… unos días comerá más que otros (como nosotros).
No hay que obligarle a comer lo que a nuestro juicio es “lo normal”. Debemos permitir que sea él quien nos indique que ya no quiere comer más y no obsesionarnos con las cantidades. Todo esto, siempre y cuando el crecimiento del niño sea correcto y las recomendaciones de vuestro pediatra sean las mismas.
4. ¿CÓMO PREPARO LOS ALIMENTOS?
Es aconsejable incorporar preparaciones diferentes de los triturados. Ofrecer los alimentos enteros (o en trocitos, según el tipo de alimento) permite que el niño pueda comer de forma autónoma y que disfrute de los diferentes sabores, texturas, olores y colores de los alimentos (esta práctica se llama alimentación dirigida por el niño, alimentación con sólidos o, en inglés, baby-led weaning o BLW). Para iniciar esta práctica, y evitar atragantamientos, es imprescindible que el niño tenga ya un buen tono muscular que le permita sentarse erguido. Y evidentemente, siempre tendrá que estar supervisado por un adulto.
5. ¿QUÉ ALIMENTOS SON DE RIESGO DE ATRAGANTAMIENTO?
El mayor miedo de los padres a la hora de iniciar la alimentación con sólidos, es el atragantamiento. Pues bien, según un estudio realizado en 2016, no hay diferencias de atragantamiento2 entre niños que reciben una alimentación complementaria tradicional (alimentados con papillas y purés, incrementando la variedad y consistencia de los alimentos paulatinamente conforme crecían los niños) y los niños que habían iniciado la alimentación complementaria mediante Baby led weaning siguiendo los consejos para minimizar el riesgo de atragantamiento.
Los siguientes alimentos son de ALTO RIESGO DE ATRAGANTAMIENTO y se deberán evitar hasta los 3 años:
- frutos secos enteros
- palomitas
- uvas o cerezas enteras
- manzana y zanahoria crudas.
Esto no quiere decir que no puedan probar estos alimentos hasta los 3 años. Siempre podemos prepararlos otras maneras: frutos secos triturados, partir las uvas o las cerezas en dos, zanahoria o manzana rallada, hervida, al horno…
6. ¿QUÉ ALIMENTOS NO DEBE TOMAR?
Como he comentado antes, las nuevas recomendaciones son fáciles: se puede tomar prácticamente de todo desde los 6 meses.
Las excepciones las detallo a continuación:
- Acelgas y espinacas: no tomarlas hasta los 12 meses, por su contenido en nitratos.
- Miel: no tomarla hasta los 12 meses, por el riesgo de intoxicación por botulismo.
- Pescados como el atún, emperador o pez espada, cazón: evitarlos hasta los 3 años, por su contenido en mercurio.
- Cabezas de gambas, langostinos o cigalas: evitar el consumo habitual, por el contenido en cadmio.
- Carne de caza: evitarla hasta los 6 años, si la caza se ha realizado con munición de plomo.
- Leche entera (de vaca, como la de los adultos): introducirlos a partir del año.
- Alimentos no necesarios: azúcar, mermeladas, chocolate, bollería, charcutería, flanes, natillas… cuanto más tarde mejor, pero nunca antes de los 12 meses.
En la siguiente tabla se muestra la introducción de los alimentos según las últimas guías de la Agencia de Salud Pública de Cataluña1.
Las preguntas habituales de los padres son:
¿Puedo introducir ya los cereales con gluten directamente?
Sí
¿y los alimentos más alérgenos? ¿puedo empezar con las fresas, kiwi, melocotón, frutos secos desde los 6 meses?
Sí. Se ha visto que no hay mayor riesgo de alergias independientemente de cuando introduzcamos estos alimentos.
¿y el huevo? ¿no hay que separar la clara de la yema para introducirlo poco a poco?
No hace falta. Como acabo de explicar, se ha visto que no hay mayor riesgo de alergias.
Referencias
Recomendaciones para la alimentación en la primera infancia (de 0 a 3 años). Generalitat de Catalunya. En esta guía también encontrarás ejemplos de menús para las diferentes edades. 1http://salutweb.gencat.cat/web/.content/home/ambits_tematics/per_perfils/centres_educatius/menus_escolars/programa_revisio_programacions_menus_escolars_catalunya_preme/documents/arxius/alimentacion_0_3_es.pdf
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27647715